Hay dos tipos de colaboradores en una empresa, los que están por convicción y los que están por conveniencia.
Dediquémonos a formar profesionales alineados con la cultura empresarial, no traigamos a la organización conocimientos con taras y mañas.
Me causa mucha gracia cuando los vendedores me dicen que ellos poseen cartera de clientes en el rubro y por eso consideran que son los indicados para tomar el puesto, los indicados son los que sin conocer a alguien tienen la habilidad, disciplina y técnicas para prospectar y coberturar creando nuevas relaciones comerciales.
Un excelente vendedor entra a cualquier rubro y luego de una inducción apropiada de acuerdo al tipo de servicio o producto sale a lograr y retornar la inversión de forma inmediata y eficiente. Si es muy especializada puede hasta tener apoyo del área técnica de soporte comercial.
Señores empresarios contraten actitud, valores, disciplina y una buena inteligencia emocional y no se olviden de la resiliencia.
Señores empresarios contraten actitud, valores, disciplina y una buena inteligencia emocional y no se olviden de la resiliencia.
Aprendamos a identificar que emoción gobierna a nuestros clientes internos y externos para iniciar la sensibilización y fidelización con cada uno de ellos.
No ocupemos un espacio, trascendamos y logremos un liderazgo resonante en toda área de la empresa.
Logremos una cultura organizacional donde reine el compañerismo, la comunicación asertiva, el trabajo en equipo y la sinceridad.
Tengamos claro que una manzana podrida termina pudriendo toda la canasta.
El departamento de ventas no es toda la empresa pero toda la empresa se debe de comportar como una fuerza de ventas.